Estuve un año, mi último año de prácticas, y la verdad es que tuve tres grandes profesores, Arantza, Diego y Fernando.
Con Arantza aprendí a adaptar todo tipo de lentes de contacto, recuerdo que fue el año que empezaron a salir nuevos materiales de hidrogeles de silicona (Acuvue Advance). En ése momento J&J estaba por las nubes y tuve la gran suerte de conocer su producto.
Diego que me ayudó mucho con la venta de gafas, y a conocer otro laboratorio más de lentes oftálmicas, Indo. También Indo era fabricante de monturas, como Tommy (actualmente lo lleva Sáfilo), y en cuanto a gafas de sol Luxottica, empezaron a llamarme mucho la atención las gafas de sol.
Fernando me enseñó muchas cosas de taller, de ajuste de gafas de nylon y empecé a descubrir como hacer mis primeros precalibrados (lentes de espesores especiales en graduaciones muy altas).
Cuando mi contrato en práticas finalizó, tuve que pensar que hacer con mi vida… Si prefería seguir en centros comerciales o buscar óptica de barrio, Gran Vía de Hortaleza era una óptica de centro comercial pero con clientela de óptica de barrio, acostumbrada al horario continuo me decanté por lo primero y no me salió del todo bien, por mi carácter y forma de ser que me involucro tanto con el paciente ya no cambio la óptica de barrio por el centro comercial impersonalizado y con horarios extensos.