Os voy a hablar del cuidado y mantenimiento de las gafas sobretodo en verano que tienen mas riesgo de estropearse que el resto del año. Cuando vendo unas gafas y posteriormente las entrego advierto a mi cliente de una serie de pasos a seguir para su optimizar su duración además de su asesoramiento sobre su limpieza. Es muy sencillo, pero soy consciente que normalmente desconocemos lo que a continuación voy a exponer.
Limpieza: Las gafas tanto de sol como de ver han de limpiarse siempre que se pueda con agua y jabón (neutro, no detergentes) y secarse con un pañuelo de papel, servilleta, o similar que no lo arañe, y en su defecto con la gamuza de microfibra que normalmente damos en la óptica por la compra de gafas. Nada de toallitas especiales para limpiar cristales (tienen alcohol y su uso prolongado levanta los tratamientos de la lente) y menos con el jersey, camisa o lo que uno primero encuentra… Si lo hacemos a diario la lentes tienen moléculas de polvo en su superficie que si la limpiamos de esa manera incorrecta tendremos mas riesgo de arañarla y de levantar las capas mas externas (antirreflejante) que si lo hacemos en húmedo.
Calor: Muchas veces no somos conscientes pero las lentes se estropean dejándolas sometidas a temperaturas extremas, las dejamos en las guanteras de los coches y pueden alcanzar mas de 50 grados, por lo tanto el material de la montura si es acetato se puede alterar (las gafas se desajustaran) y los cristales se estropearan ya que las capas superficiales de antirreflejante y endurecido se podrán levantar a consecuencia del calor.
Mar y playa: Es nefasto para los cristales, el agua del mar tiene sal por lo tanto si no la limpiamos con agua potable una vez que llegamos al hotel se arañara con mas facilidad. Incluyo las cremas que usamos como protección solar y la arena de la playa. En conjunto, producirá que la montura se estropee a la larga (cristalice, el plástico se vuelve rígido y a la hora de manipular se puede romper) y que los cristales se arañen al intentar limpiarlos en la misma playa, normalmente en seco y con lo primero que tenemos, ya sea una toalla, papel, etc.