Las cataratas como su nombre indica es la progresiva e irreversible opacificación del cristalino, a consecuencia del envejecimiento y alteración de las proteínas que lo constituyen produciendo en el paciente que lo sufra visión borrosa y distorsionada de la imagen. Las causas más comunes por las que se producen son:
- Diabetes
- Inflamación del ojo
- Lesión en el ojo
- Antecedentes familiares de cataratas
- Uso prolongado de corticoides (tomados por vía oral) o algunas otras medicinas
- Sobreexposión a la radiación solar UV
- Tabaquismo
Las cataratas se desarrollan de manera lenta y progresivamente, cursan sin dolor. La visión en el ojo afectado empeora también de manera lenta, aproximadamente a la edad de 75 años el 80% de la población tiene cataratas.
Los problemas visuales pueden abarcar:
- Fotofobia
- Visión nublada, borrosa, y difusa
- Dificultad en visión nocturna
- Visión doble
- Pérdida de la intensidad de los colores
- Halos de colores
- Cambios frecuentes de la graduación
Las cataratas llevan a una disminución en la visión, incluso con la luz del día. La mayoría de las personas con cataratas tienen cambios similares en ambos ojos, aunque un ojo puede estar peor que el otro. Con frecuencia, sólo hay cambios visuales leves.
Para diagnosticar las cataratas, se utiliza una revisión de la vista, ahí vemos por la agudeza visual alcanzada y un examen de lampara de hendidura si el sujeto precisa revisión oftalmológica o no.
El único tratamiento para una catarata es la cirugía para extirparla. Si una catarata no le está dificultando la visión, entonces la cirugía no suele ser necesaria. Las cataratas no dañan el ojo, de manera que el paciente puede someterse a la cirugía cuando él y el oftalmólogo decidan que es apropiado. La cirugía por lo regular se recomienda cuando el paciente no puede desempeñar actividades normales como conducir, leer, usar ordenador, etc ni siquiera con el uso de gafas. La cirugía suele ser sencilla, un porcentaje mínimo de la población sufre otros problemas derivados como puede ser glaucoma, degeneración macular y retinopatía diabetica.
Solicite una cita con su óptico optometrista si tiene una disminución en la visión nocturna, problemas de fotofobia, pérdida de agudeza visual.
La mejor prevención consiste en controlar las enfermedades que incrementan el riesgo de una catarata. El hecho de evitar la exposición a los factores que promueven su formación también puede servir. Por ejemplo, si usted fuma, ahora es el momento de dejarlo. Asimismo, use gafas de sol cuando esté al aire libre para proteger los ojos de los dañinos rayos ultravioleta (UV).